Con motivo de haber llegado nuestra comunidad de Pamplona a los 375 años de su fundación, ha tenido lugar una sencilla celebración consistente en dos actos fundamentales con resonancia exterior, mientras que la Comunidad ha vivido unas jornadas de interiorizan del fausto acontecimiento, presidido por el gozo fraterno en clave de gratitud al Señor por el inicio, historia y presente de la Comunidad.
Día 2
El anuncio para el día 2 de junio de una conferencia titulada Arte y devoción en la Pamplona oculta. Tras las celosías de las Agustinas Recoletas, atrajo hacia nuestro convento un número muy alto de personas, hasta sobrepasar los límites de cabida de nuestra iglesia. Fue dirigida por el catedrático de Arte de la Universidad de Navarra, Dr. Ricardo Fernández Gracia, gran conocedor de nuestro convento en los aspectos de arte e historia, y amigo destacado de nuestra Comunidad. En su discurso fue entreverando datos de fundación, historia y arte, ilustrando sus palabras con imágenes exponentes del tesoro de arte religioso que, partiendo de los tiempos de la fundación, ha ido engrosando el patrimonio piadoso y cultural a través de casi cuatro siglos de existencia de la Comunidad. Mantuvo al público embelesado y admirado durante más de una hora, tiempo que a los oyentes les pareció breve.
Día 3
Al día siguiente, 3 de junio, el programa anunciaba una Eucaristía de Acción de Gracias, presidida por el Sr. Arzobispo de Pamplona y Tudela, Monseñor Francisco Pérez González. La estima general hacia la Comunidad se vio reflejada en el concurso de veinticuatro sacerdotes que rodearon el altar, no pocos de ellos diocesanos. En especial las monjas destacaron la presencia del P. General Javier Guerra y del Provincial de San Nicolás recién elegido P. Francisco Javier Jiménez, el P. Asistente Jesús Lanao y un grupo nutrido de Padres Agustinos Recoletos.El resto de los Padres Provinciales y otros religiosos, así como las comunidades de nuestras hermanas de la geografía española se hicieron presentes mediante fraternas comunicaciones.
En la referida solemne Eucaristía la iglesia conventual se vio de nuevo repleta de asistentes, atraídos por el aprecio hacia la presencia contemplativa secular de la comunidad agustino recoleta pamplonesa.
La Comunidad ha saboreado dando gracias a Dios aquel inicio que tuvo lugar el 4 de junio de 1634 a favor de la magnanimidad del Marqués de Montejaso don Juan de Ciriza y de su mujer doña Catalina de Alvarado, que habían construido y dotado generosamente el monasterio después de haber celebrado encuentros con nuestra Madre Mariana de San José en el locutorio de la Encarnación de Madrid. Designadas por la Madre Mariana cuatro monjas del convento de Éibar, hicieron éstas su entrada y toma de posesión del convento el citado día. Sus nombres fueron Constanza de San Pablo, oriunda del convento de Agustinas de Santa Úrsula de Toledo y compañera de nuestra Madre Mariana en la fundación de Éibar, como priora; María de la Concepción, subpriora; Josefa de San Francisco, sacristana y maestra; Margarita de la Encarnación, depositaria, y Mariana de Santo Tomás, tornera.
Los libros de profesiones permiten contar 247 monjas que han abrazado la vida recoleta en nuestro monasterio. Hayan sido sus vidas gratas al dador de todo bien y muy fecundas en el seno de la Iglesia mediante la vida escondida con Cristo en Dios dentro de estos seculares muros. Y Él quiera que continúe la Comunidad rindiendo vidas de santidad por tiempos sin fin.
Agustinas Recoletas
Pamplona